Reflexiones

Innovar desde la educación para adultos

Junto al mayor bienestar ofrecido en alguna medida por las sociedades desarrolladas, se produce también un alargamiento tanto de la edad laboral como del tiempo libre. Como respuesta a ello surgen mecanismos para satisfacer mejor las necesidades y los intereses de las personas mayores, deseosos de una formación que en tiempos de juventud no tuvieron o que ellos mismos consideran incompleta.

A través de iniciativas públicas y privadas emergen nuevos cursos o programas.  Socialmente hay muchas satisfacciones a partir de la educación para adultos, pero también se logran beneficios económicos y culturales por esta capacitación a lo largo de la vida, a través de una mejor participación en el mercado laboral, que a veces da espacios nuevos a quienes se interesen por trabajar luego de las jubilaciones.

La educación para adultos como un escenario pionero

Nos encontramos con un espacio renovado en dónde el proceso educativo puede desenvolverse más libremente. Tiene en cuenta mejor las necesidades humanas de socialización y de tiempo libre -tal vez como en los tiempos egipcios y griegos en que la filosofía misma surgía gracias al anhelo por la sabiduría como un bien en sí mismo, sin necesidad de preocuparse de los haberes cotidianos.

Las ventajas de un paradigma más solidario y menos competitivo 

En la educación para adultos se puede poner entre paréntesis el paradigma tradicional de sistema educativo imperante el cual es más bien competitivo, de excelencia funcional, amarrado a currícula rígidas y a veces anacrónicas, para experimentar con nuevas formas de enseñanza aprendizaje donde las motivaciones pueden ser otras o en la cual se permite que las motivaciones sean otras, con eso nos podemos liberar de ciertas ataduras que no permiten que fluya el aprendizaje.

Por ejemplo el sistema de evaluación competitivo no siempre da los mejores resultados tanto sea por la poca objetividad del mismo, como por el hecho de ser contraproducente en varios casos por el hecho de ser injusto sin embargo mantenido porque no se encuentra mecanismo que lo suplante con sexualmente entonces en este nuevo espacio de juego del educación con la educación para adultos se puede ver justamente que otras alternativas existen tanto nivel evaluativo como nivel motivacional

El encuentro y aprendizaje intergeneracional 

Por otro lado en este espacio magnífico de encuentro vital y humano tanto con un profesor como entre los alumnos mismos  podemos observar de qué manera las relaciones intersubjetivas pueden potenciarse en beneficio de la sociedad y los individuos

Si decimos que la competencia en el sistema educativo actual es un mecanismo con muchos bemoles,  también podemos pensar que otros mecanismos pueden entrar en revisión. Uno de ellos es el tema de la motivación del estudio, como también el tema de la interacción, promoviendo nuevos valores como el de la solidaridad y el de la empatía Y el de aprendizaje de temas que se dan el propósito inicial de esa educación para adultos

A través de conversaciones con los participantes de la educación para adultos es recurrente la referencia a que esos cursos no solamente han provisto material curricular buscado y adecuadamente aprendido, sino que los alumnos y los profesores se sorprenden al ver que existen otros componentes del curso, que no fueron anticipados y ni buscados.

A veces en la educación a nivel primario, secundario y avanzado se detectan fallas por las que una parte del alumnado puede quedar (auto)excluido o existe cierto elemento de violencia no erradicado de las aulas, podemos recurrir con mucho éxito a las aulas de educación para adultos y aprender allí que escenario de paradigma educativo precisamos para el siglo XXI

Contribuciones pedagógicas de la educación para adultos

La entrada de las nuevas tecnologías en la educación han transformado radicalmente tanto el acceso a fuentes de conocimiento, el aceleramiento de la búsqueda de información y de procesamiento, y por último la relación que se establece entre los alumnos y el profesor. La verticalidad en la cual se encontraba esa relación de autoridad pasa o puede pasar a un segundo plano al menos si lo mantenemos en la concepción clásica de profesor como el que mejor accedía o poseía las fuentes del conocimiento y de la información

A su vez, el hecho de que nos encontremos en una comunidad de personas maduras que pueden volcar si lo desean todo su conocimiento toda su biografía y experiencia de vida en favor del mejoramiento social con vistas a depurar el paradigma educativo nos permite acceder a fuentes biográficas de primera mano para saber de qué manera el sistema en parte ha pasado o es perfeccionable para eso es necesario que se concientice al alumnado y el profesorado de la educación para adultos de ese elemento potencial tan rico que puede canalizarse en beneficio de las generaciones jóvenes

Además, por su naturaleza misma, esas aulas se nutren de una gran variedad tanto a nivel intergeneracional como interlingüística e intercultural. Ese compendio tan magnífico de pluralidad puede permitir el desarrollo de mecanismos que catalizan las necesidades educativas tanto presentes de los participantes como a futuro. Y también frente a las necesidades actuales de revisión crítica que son demandadas desde el aula actual del paradigma estándar de Educación, estos escenarios pueden ofrecer ideas y soluciones a la crisis de la educación.

Finalmente es un espacio creador de sentido para muchas personas que cuentan voluntaria o involuntariamente con tiempo libre, sea por un estado de jubilación, por pausa por maternidad, o por desempleo. La sociedad actual se encuentra en una transición hacia el reemplazo progresivo de muchos trabajos humanos por la inteligencia artificial o por la robótica. Todo eso lleva a que el empleo se vea reducido tal vez en más de 50% para el 2030, según algunas prognosis. Con la educación para adultos se anticipa mecanismos sociales contenedores de crisis de identidad y de inserción social laboral o humano. Esa creación de sentido a partir de la formación personal con significación social de la educación para adultos en gran parte puede dar un giro positivo en esa transición en la cual nos encontramos.